viernes, 30 de marzo de 2007

la plataforma de nuestra felicidad

Alrededor de la palabra plataforma hay muchas otras que la resignifican y alimentan como suelo, tablero, amparo, refugio, superficie y una idea que da una idea de forma a todos estos satélites, es el espacio que nos sostiene. En un mail Cippo me escribe: “alguien en la primaria repetía que se refería al aspecto del dinero (la forma de la plata) y de esa tontería obtengo algo: la plataforma funciona como un billete o una moneda, es decir, un instrumento de canje. Las plataformas aisladas son un contrasentido: existen y son necesarias en tanto en ellas podés resguardar lo que obtenés y momentáneamente almacenar lo que darás, aunque el trueque muchísimas veces sea diferido, poco cuantificable, asimétrico y apenas interesado”. Entonces me hamaco entre estas dos posibilidades para inmediatamente fusionarlas: plataforma es un espacio que nos sostiene y que nos sirve para interactuar. Seguramente sea la forma que nosotros damos a nuestro interactuar, las maneras en que lo vamos determinando. Todo esto lo escribo porque quiero hablar de Belleza y Felicidad. Porque la nave capitana de Fer Laguna es la plataforma por definición de todo el arte que me gusta y que se produce en esta ciudad. ByF abrió a mucho, despejó el camino maravillosamente para que por suerte demasiadas cosas sucedieran. ByF es a la vez el corazón y el cerebro de Fer en un super 3D. Un lugar que muta todo el tiempo sin que nosotros lo terminemos de advertir. Ya es parte de nuestro paisaje, todo este tiempo fuimos absorbiendo todo lo que producía de una manera recontranatural. Creo que una de sus características más sobresalientes fue hacerlo todo sin que nada estuviera jamás forzado. Un espacio donde todo circula y circula y circula. Literatura, pintura, performances, conciertos, charlas y tantas otras cosas que pueden pasarte por la cabeza. De regalería a editorial a galería a regalería y asi sin parar. La verdad es que escribí todo esto porque para definir la palabra plataforma yo uso otras dos: Belleza y Felicidad. ¿La “Y” se cuenta como una palabra mas?

jueves, 29 de marzo de 2007

Vos sos un sistema. Y yo también.

Ingresar a una instalación de Diego Bianchi es bucear en el corazón de su sistema: llamemos a éste el Sistema Bianchi. Cada cual tiene el suyo. Cada sistema habla de disposiciones, de tomas de decisiones, de fatalidades, de elecciones, de apuestas, de alianzas, de lecturas, de imposiciones, de fugas, de instrucciones, de olvidos, de fobias y de deseos. Habla de vos y habla del mundo y del espectador. El Sistema Bianchi como tu sistema y el mío y el de cada uno de ustedes jamás está solo. Es una célula entre muchas otras celulas-sistemas.
Juego de cajas chinas: una dentro de otra dentro de otra. Muchas cajitas dentro de una caja más grande que a su vez está dentro de otra caja que tiene otras muchas cajitas dentro de otra caja más grande y así. Como en un dibujo de Escher, donde las repeticiones y multiplicaciones se parecen al sueño de un kaleidoscopio. El Sistema Bianchi y tu sistema y el mío son sistemas conectados, partes de un todo.
Busquemos en la enciclopedia.
Sistema (gr. systema): Conjunto de cosas o partes coordinadas según una ley, o que, ordenadamente relacionadas entre sí, contribuyen a determinado objeto o función: ~ planetario o solar, el formado por el Sol y los demás astros que giran a su alrededor; ~ periódico, ordenación de los elementos químicos por su número atómico y propiedades; ~ montañoso, conjunto de montañas, apreciable como una unidad; ~ telefónico automático, el que permite la conexión directa y automática entre dos abonados al teléfono.
Somos un sistema. Yo soy un sistema, vos sos un sistema, él es un sistema, nosotros somos un sistema, ellos son un sistema. Una obra es un sistema. Tu cerebro es un sistema. Un museo es un sistema. No existen sistemas aislados. Todo sistema está unido a otros sistemas de las más diversas formas. Un sistema está conectado siempre con otros sistemas. Hay sistemas subordinados a otros por una razón de oportunidad y poder. El sistema del arte es esta estructura molecular de sistemas interconectados. De hábitats. De esferas casitas como las de la foto. Pensemos en los artistas que nos gustan, en los músicos que nos gustan. ¿¿Cómo pasamos de un disco a otro?? ¡¡Haciendo sistema!! Porque no se trata solamente de ser sistemas sino fabricar sistemas todo el tiempo.
Mao y Lenin, este blog que estás leyendo, es mi sistema. Un sistema dentro de otros sistemas que a su vez están dentro de otros tantos sistemas. Ningún sistema tiene un punto fijo: se mueven de acá para allá, como naves espaciales. Los sistemas se desconectan unos de otros todo el tiempo pero siempre están conectados. Ahora estoy conectada a vos, que me estás leyendo. Y si te copás, vas a volver a reforzar esa conexión cuando me dejes una nota-mensaje.
Cuando criticamos al sistema ¿¿de qué sistema estamos hablando?? Si no te gusta como estás conectado, inventate otra conexión. ¡¡No pierdas tiempo!!

miércoles, 28 de marzo de 2007

Ouroboros hiperconectivo

Conectado puede ser sinónimo de encendido y encendido puede ser sinónimo de luminoso y luminoso es el efecto que producen esos seres u objetos que emiten o reflejan la luz y luz denota revelación, la posibilidad de ver algo que no habíamos visto incluso en aquello que ya vimos muchas veces. Pero encendido también puede significar en marcha, ON, en movimiento, la fuente de energía transmitiendo y haciendo circular y circular se dice tanto cuando abandonamos la inercia (esa espantosa frase, cuando un policía nos ordena “circule, circule”) pero asimismo cuando avanzamos en loops, cuando con nuestro trayecto dibujamos un gran círculo que nos recuerda el Ouroboros, la serpiente que se muerde la cola y también la rueda, emblema de progreso, primera herramienta de avance. Nosotros también somos Ouroboros porque avanzamos cuando estamos conectados pero ¿¿qué quiere decir que estamos conectados?? ¿¿a qué?? Trataré de adivinar: conectamos partes de nosotros mismos a otras partes de los demás; así es que decimos “estoy conectado emocionalmente con tal persona”, “estamos re-conectados, enamoradísimos”, “estamos en contacto mental permanente, en un flujo de complicidad que parece no tener límites”. Cuando estamos conectados damos al otro una parte de nosotros y tenemos acceso a una parte que hasta ese momento nos era ajena. Todos los artistas son conectores, pero hay conectores de muchas clases. Somos como Tetris: estamos conectados unos a otros pero con partes muy distintas de nosotros mismos: nuestros sistemas de conexión son muy distintos. A se conecta con B a partir de un elemento X, pero B se conecta con C ya no con un elemento X sino con un elemento Z y C no se conecta con D ni por un elemento X ni por un elemento Z sino por un elemento Y. Y así. Cada generación tiene sus peculiaridades de conexión. ¿¿Fines?? Cambian todo el tiempo. Los mismos hoy estamos conectados por algo que mañana se mudó y sin embargo seguimos linkeados. A veces no queremos a ciertas personas, no nos gustan por determinadas razones, pero terminamos conectados por otras que sí queremos. Y nos guste o no, el intercambio se produce. Estar conectado es siempre peligroso y siempre vital. Tanto como el arte: fuente interminable de conexiones.

martes, 27 de marzo de 2007

¿¿Cuál es tu color??

Estoy temblando y recuperándome. Cuando estoy débil contagio mi sensación de fragilidad a las cosas. Es una sensación intensa, que inquieta mucho, pero que me hace descubrir aquello a lo que antes prestaba menos atención. Ayer, mirando durante un largo rato la tapa rosa del comic que me regaló una amiga pensaba ¿¿cuántos colores se habrán perdido?? ¿¿cuándo volveremos a encontrar esos colores que en algún momento se ocultaron?? Cada color resguarda millones de secretos en miles de culturas. Hubo estudiosos que dijeron que nuestro inconsciente es una arquitectura de palabras. Yo creo que son los colores y las formas las que vuelven al mundo tan emocionante. Y las formas y los colores, tan dúctiles para todos, siguen prefiriendo a los artistas a la hora de las preferencias. Son los artistas los que descubren los colores que estuvieron ocultos durante tanto tiempo.

Tuve fiebre y ni siquiera podía pensar. Me dolía todo el cuerpo. Es horrible cuando pasa. Los médicos deberían descubrir nuestro color y curarnos con nuevas dosis de color. ¡¡Sería genial!! Cuando empecé a recuperarme todo se volvió raro. Nadie me escribía y los comentarios del blog, las notas que tanto me alimentan, se llenaron de poemas y textos rarísimos. La Chica Voladora (¡¡gracias por estar siempre conmigo!!) me dijo que fue el ataque de un taller literario. Diana (¡¡genia!!) que era la mala radiación de una fecha espantosa. Sé que es cursi, pero el rosa me sana. Ives Klein encontró planetas maravillosos en el azul. Yo encuentro galaxias en el rosa. Es el rojo de los guerreros, pero con esa afectividad y ternura que la razón brutal jamás comprenderá. Es un rojo sensible. Es el rosa de Ka-peruza, la heroína de Flavia e Inés. Es la mochila de Hello Kitty que tengo desde los 16.
Alguna vez leí que al nacer cada uno de nosotros conoce los secretos de todos los colores y que de inmediato los olvida. Aprender a descubrirlos es una tarea que nos vuelve más sabios y también más astutos. ¿¿Cuál es tu color?? ¿¿Por qué?? es una pregunta que todo el tiempo nos ronda y postergamos.
Cippo ¡¡gracias a vos también!! me recomendó un libro que hoy es de cabecera y que dice: “De tanto tenerlos ante nuestros ojos hemos terminado por no verlos. No los tomamos en serio ¡¡tremendo error!! Los colores no son inmutables. Tienen una agitada historia que se remonta a la noche de los tiempos y que ha dejado huella incluso en nuestro vocabulario. En la antigua Roma tener ojos azules era una desgracia y para una mujer era además una señal de conducta disoluta. En la Edad Media, la novia se casaba de rojo, pero también las prostitutas se vestían de rojo. Ya adivinamos que los colores son elocuentes sobre nuestras ambivalencias. Son un formidable revelador de cómo han evolucionado nuestras mentalidades”. El libro se titula Breve Historia de los Colores y es alucinante. Es un diálogo de Michel Pastoureau (genio) con Dominique Simonnet.
¡¡Estoy tan contenta de estar de regreso!!
Kisses, Kisses, Kisses.

viernes, 23 de marzo de 2007

Perdernos

Reelaborar las geografías. Walter Benjamin escribió que hay que saber perderse en una ciudad como uno se pierde en un bosque. Me enamoré de esa idea. De cruzar el espejo de Alicia y poder ver la ciudad con otros ojos. Los antiguos tenían una forma de entender y relacionarse con las cosas que luego los estudiosos llamaron animismo. Un artista es aquel que sabe darle otra vida a las cosas. Hay muchos relatos sobre el inventor-científico-artista que da vida. Pinocho, pero también su descendiente Astroboy y su tío Frankenstein. Detrás de cada uno de estos personajes existe otro personaje: Gepetto, el Dr. Elephant, el Doctor Víctor Frankenstein, creador de la criatura. Los artistas son alquimistas, transforman los elementos. Así el bosque del arte es también un bosque encantado. El living es la casita del bosque. Y el bosque está lleno de amigos de todas las formas, razas y estados. ¡¡Pero el bosque está rodándonos!! El bosque es el lugar en el que nos perdemos, nos salimos del camino. No es una metáfora: los artistas debemos escapar del camino donde reinan todas las huellas de los que los precedieron. Intentan otros senderos, ahí donde los rastros son totalmente inéditos. El artista es todo lo contrario al baqueano: nunca conoce el camino de antemano. Podemos cambiarle de nombre, decirlo de mil maneras diferentes, pero el arte siempre será la fábula de nuestras vidas. Un relato de intensidades, pérdidas y momentos de todo tipo a los que la memoria organiza como puede. Somos unos perdidos. Y está re bueno.

jueves, 22 de marzo de 2007

Un momento maravill

Pasa más o menos así. Son las cinco y cuarto de la mañana y no puedo dormir. Doy vueltas en la cama. Me da fiaca levantarme y quiero pensar. Pero me da sueño ¡¡y tampoco puedo dormirme!! Tengo varios libros esperándome hace mucho tiempo en mi mesa de luz. Abro al azar el que tengo mas a mano y leo: “El mar era denso como un Rothko, prosaico, ininterrumpido. Pero las sombras parecían estar en todas partes, invadiendo cada hueco, cada lugar secreto, como un aleteo ahí donde no había pájaros, ni siquiera una gaviota. Afuera, junto a la puerta del camarote, un par de botas montaba guardia. Adentro, un par de pantuflas todavía en su envoltorio yacía a los pies del catre. Un catre magnífico con sábanas de lino egipcio. Y encima del catre yacía durmiente, soñando, bajo un descolorido cobertor. Es una cosa adorable el cobertor, con su gama inusual de verdes, como una hoja bruñida abriéndose paso entre las guías de una viña protectora. Había cubierto los hombros de un anciano y algo de él quedaba, comprimido entre los pliegues marchitos”.
La voz de Patti Smith me susurraba desde las letras impresas, pero por sobre todo me grababa a fuego la sensación de los objetos y las texturas que se amoldan al cuerpo. Esa sensación de que otra piel que tiene mil suavidades y texturas se adapta a nuestra forma, a la forma de nuestros brazos, de nuestro cuello, cubriéndonos, inundándonos. Me vuelvo a dormir.
Cuando pasadas las once todavía en la cama y prendo la laptop y busco un archivo para continuar algo que había comenzado a escribir ¡¡me encuentro con esta foto!!
¡¡WOW!! Ese cubrirnos puede ser una sensación animal. ¿¿Ustedes sintieron alguna vez ese abrazo de oso maravilloso que nos transporta a otro mundo??
El arte que mas me gusta no transporta contenidos, sino que nos dispara sensaciones y estados. Nos enchufa al sentir del cuerpo y de la cabeza. Nos enseña que ahí hay un oso. Y que todo lo demás llega mucho, pero mucho mucho después.

martes, 20 de marzo de 2007

Living War, Living Love

Ayer me compré en la calle un disco de Björk que no conocía. Se llama Domestika. La palabra comenzó a darme vueltas por la cabeza enseguida. Domestika seguramente viene de domesticar y se me ocurre que puede no ser un atributo negativo sino todo lo contrario. ¡¡Y que buen nombre para una banda!! No sé, pienso en esa expresión “rebelión doméstica” y me gusta. Me vienen flashes de una nota de María Gainza sobre una muestra de Diana Aisenberg que no vi y sobre otra que fue en Appetite, de Yanina Szalkowicz (Te combina con los muebles). Exposiciones sensibles pero por sobre todo inteligentes, astutas, de una sagacidad muy femenina. Es particular de los varones y del instinto masculino de muchas chicas salir al choque, confrontar con maneras casi suicidas, embestir. Debe ser algo de la sabiduría de la especie de aprender a preservarse, a resistir y crear situaciones de implacable disenso sin exponerse estúpidamente. Vivimos en una sociedad muy heavy y el pasado de nuestro país conoce situaciones horrendas de masacre y exterminio que perviven en la memoria colectiva. Para mí es más punk inventarnos livings de resistencia. Resultar implacables e inconcesivas sin necesidad de vociferar al estilo kamikaze.
Esa es la lección involuntaria del espíritu Domestika. El mas fino instinto intransigente de sobrevivencia. El living es un altar, un lugar de meditación, es decir, un lugar donde circulan las energías mas potentes. El living es un sitio terriblemente intenso, donde tenemos las mejores charlas, donde atesoramos y preservamos la potente intimidad, donde trazamos las líneas de un mundo en una escala amable. Cada ornato es parte de un plan de camouflage y a la vez un objeto útil y devocional como lo puede ser una canción de Patti Smith o de Kim Gordon o Kim Deal. Living es fundar ese territorio: un arma bélica pero que no destruye, sino que construye y resiste. La prueba de haber aprendido: si nos cuidamos, si aprendemos a cuidarnos, si contruimos buenos sitios donde protegernos, ni siquiera habrá necesidad de mas estúpidas victorias.

domingo, 18 de marzo de 2007

Mío, Mío, Mío ¡¡Miocardio!!

Cada artista pasa por diferentes etapas de relación con su obra, no solo con su producción en general de cada período, sino con cada una de sus obras en particular. Cada cual tiene su obra favorita, alrededor de la cual se tejen infinidad de sentimientos que están bañados de especiales momentos, apuestas y aprendizajes. Pero además, por temperamento y circunstancia (¡¡parece un título de una novela de Jane Austin!!) hay algunos que son tremendamente celosos con sus obras, mientras que otros las dejan crecer, andar por ahí, influenciarse, contaminarse y contaminar, abrirse a nuevas experiencias y sentidos. Los primeros no soportan que se digan de ellas nada que ellos no hayan pensado con anterioridad. Hay artistas que tratan a sus obras de una forma asfixiante, como si sus creaciones no pudieran ir mas allá de sus egos. Hace poco escuché a una artista decir “nadie puede entender mis obras mejor que yo. Y no me interesa nada que mis objetos sean entendidos de diferentes maneras, porque guardan un sentido bien definido”. Yo pienso que esta actitud es entendible, pero que no deja de ser horrible. Yo no sé si mis textos son obra, en realidad no me interesa mucho, pero me encanta que digan cosas que yo jamás pude imaginarme antes. Para mi una obra es una nave de exploración, como esas canciones que logran que quienes las oyen tengan infinidad de imágenes de su vida y sus deseos circulándoles durante semanas. Me encanta que cada cual, cada espectador, se haga su propia película. Que la obra sea un espejo en el cual pueda reflejarse y aprender de sí mismo. Las actitudes posesivas sólo hablan de un ego blindado y así nunca se llega al corazón de los demás. Elegí esta foto de ese artista hermoso que es Yamandú Rodríguez porque nos dice todo y no quiere explicarnos nada. Cada uno de nosotros se relaciona con esta imagen como le da la gana. Vi señoras escandalizarse con sus fotos. A mi me provocan una contemplación muy sensible. Me hablan de la desnudez, de la indefensión, del placer, de la soledad, de la adrenalina, de miles de cosas. Soy de las que se interesan por los statements pero se enamoran de las obras. Son maneras y maneras: mis ojos ven mas por el corazón que por el cerebro. Y mi corazón no suele llevarse bien ni con la posesión ni con los grandes egos. Gracias Yamandú por tu generosidad sin límites.

viernes, 16 de marzo de 2007

The Kiss State

El mundo no existe por un momento. Todo es sentir y no hay pensamiento. Hay algo más que pensamiento, es una dicha que abarca lo que fuimos y seremos y sin embargo es ese momento que no tiene medida, en que todo se gana sin que podamos medirlo, porque además no nos importa. El arte le ha dado nombres a su representación: ahora me vienen a la cabeza apellidos ilustres como Klimt, Brancusi, Lichtenstein, Rodin, pero hay cientos. Búsquenlos, elijan sus favoritos. En él y por él se borran todas las culturas y todos los tiempos, porque no tiene culturas ni tiempos, así como tiene todos los pasados y todos los futuros. Es una de esas palabras mágicas que no tienen sinónimos. Es el momento en que nos perdemos en el otro y en el que encontramos lo más intenso del otro. Es un estado sublime del cuerpo en el que trascendemos al cuerpo. Es la mayor energía que podemos desarrollar (¡¡que bien lo grafican tus torres de terrible electricidad, Chica Voladora!!). Es el momento en que jamás podemos estar solos. Si algo queremos para nuestro arte, es el estado de beso. Porque todo lo que llega después es su consecuencia.
Estoy preparando (y hoy inaugurando) un léxico visual-textual de estados que sueño como estados en forma de territorios (un beso como un territorio; sólo abandono mi anarquismo para delirar que existe un Estado de Besos). Este léxico es un espacio de formas que nacieron como estados. Es exagerado de mi parte, pero quiero transmitir sin explicar, porque estos estados no necesitan explicación, son una pura experimentación sin fronteras, ni razas, ni tiempos. Si Bataille hablaba de la parte maldita, esta es nuestra parte divina. No quiero que el arte aspire a eso porque no hace falta. Al revés, sería muy feliz si lograra sugerir ese punto en común que estos estados poseen con el arte. Quiero lanzarme a esos espacios que ni la historia ni la crítica del arte podrán atravesar nunca. Quiero ser una Heidi multisensorial y ser sabia sin presumir ningún saber. Salvo el que me da poner mis palabras al servicio de lo que siento con todos mis sentidos. Ninguna otra cosa deseo para mí, para ustedes y para el arte.

miércoles, 14 de marzo de 2007

Harutsuki es mi Statemen y Destroyers mi éxito de taquilla

Durante la época del barroco seguramente se haya desplegado la sensación de mucha gente de estar en medio de una gigantesca obra de teatro. Cada cual iba descubriendo su rol, improvisando su libreto y descubriendo donde terminaban los decorados. Mucho después, cuando empezaron a multiplicarse las salas de cine, se popularizó la impresión de estar dentro de una película. Me imagino que la memoria individual y colectiva quedó afectada por esto. No tengo idea de cómo la gente recordaría antes de las películas, pero seguro que no de la misma forma que nosotros que reorganizamos nuestros pasados como si retrocediéramos una video. Hace muy poco la divina Flavia Da Rin, a quien le dedico este post, nos decía:

"Me acuerdo que la primera vez que me corte el pelo corto corto (allá por el 96-97) fue por un personaje de animé. Otra persona que era un Statement caminante de pelo y maquillaje era Lydia de V invasión extraterrestre. Yo le pedía a mi mama que me pinte los ojos con un dúo de sombras Tammy "como la de V invasión mamá, como la de V invasión!". Por mi parte les confieso que soy Rei Ayanami de Evangelion desde mis quince años. Rei es mi inconsciente, que como el de toda nuestra generación es un inconsciente animé (la idea la terminé de armar después de leer el último post del Cippodromo que me encantó).

Lo que me hace feliz es que nuestros inconscientes más que nunca están transformando nuestro entorno. Vean el afiche de promoción de esta increíble muestra llamada Destroyers. ¡¡Buenos Aires en llamas!! Me alucina. Dani Luna, sin embargo, lo explica con mas claridad: “Harutsuki es una combinación de kanjis que en japonés significa Luna de Primavera. Durante un tiempo la usé para un proyecto personal creyendo que la combinación era inusual y tenía un sentido íntimo, el que yo le había dado. Cuando empecé a conocer la obra de estos artistas, por separado y en situaciones muy diferentes, me causaron una primera impresión de una cierta simpleza y superficialidad, a veces infantil, adolescente, cotidiano.” Esta es nuestra Harutsuki: apréstense que la función ya comienza.

Inauguración Destroyers: jueves 15 de marzo. 19 hs.
Centro Cultural Borges Viamonte esq San Martín. PB sala 9
Destroyer con Ariel Cusnir - Fabio Rossi - Mercedes Cosci - Yanina Szalkowicz - Ana Vogelfang
Curadora: Daniela Luna

martes, 13 de marzo de 2007

Sobre incubadoras y Zentraedis, es decir, sobre fugas

En algún momento comenzamos a fugarnos. Creemos saber perfectamente de qué nos fugamos, pero una vez que comenzó nuestra acelerada marcha vamos descubriendo más y más razones, mínimos detalles que se nos habían escapado. En otro momento como si fueran las naves Zentraedis que nos pisan los talones, las dudas nos invaden, pero ya nos disparamos en una dirección y el potente envión de la fuga nos propulsa. Ayer hablábamos (para los que llegaron tarde revisen las notas) de las fugas de las incubadoras, pero también de la fuga de algunos lugares instituidos, de las energías que nos retrasan, de nosotros mismos cuando no nos bancamos algunas de nuestras actitudes. Claro, hay muchas formas de fuga: las sigilosas y silenciosas y las tremendamente ruidosas, pero toda fuga resulta fatalmente una fuga hacia delante y hacia el futuro por más que soñemos que estamos viajando a quién sabe qué tiempo. Ahora me desplazo un poco hacia el costado y pienso en la obra de Matías Duville. En su método de enfrentar procedimiento y representación en distintos soportes. Nunca me quedó claro ¿¿se fuga del mismo procedimiento mientras lo deforma, se fuga de la representación, del relato, de los condicionamientos del soporte?? Esas casas eyectadas hacia el cielo ¿¿de qué huyen?? Cada uno de nosotros va construyendo su causa de fuga, va modelando sus propios Zentraedis. Siempre nos escapamos de alguna molestia, de algún malestar, del aburrimiento, de las energías negativas, de lo poco intenso, de lo que nos da miedo. Sé que tengo que empezar a pensar en la relación entre procedimiento y fuga y no quiero hacerlo sola. Ojalá se copen y me ayuden. ¡¡HELP ME!! ¡¡HELP ME, HONEY!!

lunes, 12 de marzo de 2007

¿Qué se supone que es un "artista consagrado"?

Una vez mas la Chica Voladora da en el blanco cuando nos sugiere la pregunta ¿cuándo podemos decir que un artista es un consagrado? para después repreguntarnos ¿y qué quiere decir exactamente que está consagrado? En mi texto de ayer me refería más a que los seleccionados del premio Petrobras fueron demasiado previsibles y eso aburre por geniales que puedan ser las obras. No me refería unicamente a los jovenes, aunque un poco si, sino a artistas que no son los que nombramos siempre. Me hubiera gustado conocer artistas interesantes de cualquier edad y lugar y eso no sucedió y por eso mi decepción. Podemos ver las obras geniales de los seleccionados en cualquier galería, en cualquiera de los stands de la feria Arteba, ya que son tan buenos que no existe galerista que no quiera tenerlos en su staff. Por eso me parece muy importante que un jurado señale artistas que no tienen esa suerte. Nosotros como espectadores lo agradeceríamos.
Pero quiero hablar de otra cosa, de los artistas y su consagración. Yo creo que existen algunas referencias como exponer en ciertas galerías-vidriera como Benzacar, Abate, Braga Menéndez o Dabbah-Torrejón, que te saquen notas en los diarios de presencia importante aunque las notas sean tontas o aburridas, que ganes becas y te hagan circular mucho. Creo que los chicos de la última Beca Kuitca ocupan un lugar de provilegio total. Por eso digo que artistas de un talento increíble como Adri Minolitti de quien les muestro esta pintura adorable y sugestiva muchas veces no tienen toda la difusión que se merecen pero si una calidad indiscutible. Adoro lo que hace.

domingo, 11 de marzo de 2007

Una obviedad por mas brillante que sea no deja de ser una obviedad

Que Nicanor Araoz, Diego Bianchi, Verónica Gómez, Catalina León, Julia Masvernat, Leo Mercado, Rosana Schoijett y Adrián Villar Rojas son todos excelentes artistas ¡¡chocolate por la noticia!! Nos encantan todos, tienen mundos personales, son sensibles e inteligentes, muy talentosos y están en un momento maravilloso de su trayectoria, flotando y subiendo más y más. Pero les confieso que me sentí muy rara cuando hace unas horas nos levantamos a desayunar en la casa de mi amiga Roxana y me puse a leer el diario La Nación que el papá del Roxy compró. Soy bastante vaga para leer los diarios pero esta vez hubo dos noticias que me dejaron pensando. Y mucho. Una es la de los seleccionados del Premio Petrobras, que son los que recién enumeré. Para mí un premio como este tiene que servir para descubrir artistas, para darle lugar a gente poco conocida. Me parece genial que hayan elegido a Vero, que es una genia en pleno ascenso, a Leo, otro artista que lo tiene todo y que nos va a seguir sorprendiendo, y al divino de Nica, que realmente debe ser conocido por mas gente. Todos ellos necesitan de la difusión y el apoyo que puede darles este premio pero ¿no es un poco decepcionante que el jurado haya seleccionado a ex becarios kuitquenses y un ganador del Currículum Cero? ¿No es mucha pereza por parte de los que tuvieron que elegir? Es una obviedad muy obvia. ¿Qué necesidad había?
No me malentiendan: los felicito a todos los artistas, me parece que es una lista de lujo pero no para un premio como el de ArteBA. Me alegro por los seleccionados y me entristezco mucho por tantos geniales creadores copados a los que no se le está dando una oportunidad porque no son conocidos. Una gran decepción. Los artistas ya consagrados tienen muchas otras oportunidades disponibles, muchos otros premios y becas. Siento que con esta elección nos privaron de conocer mas gente nueva y talentosa.
En la foto una obra del increíble Leo.

Pero eso no es todo. El diario traía más sorpresas. En una de las notitas informativas, bajo el título de Formato Libros, se nos informa a nosotros lectores sobre la colección de títulos de artistas consagrados que ya empezaron a editar en conjunto la editorial Adriana Hidalgo y la galería Ruth Benzacar. Ya vimos en librerías el libro dedicado a ese gran maestro que es Marcelo Pombo, uno de los genios absolutos de los 90. El libro lo miré, pero es imposible de comprar: vale casi 100 pesos. Cuando me comentaron de la colección me puse contenta, pensé que iban a ser accesibles pero me confundí. Igual, es muy lindo. No sé los textos, pero las obras de Marcelo son adorables, un sueño. Lo que no me gustó nada es que en esta notita no aparece citada la persona clave de esta colección que es la indispensable María Gainza. Confieso que hasta hace dos semanas no había leído nada de María. Fue Diana Aisenberg quien efusivamente me la recomendó. Estos últimos días estuve bajándome de internet muchísimas de sus notas ¡¡y son todas buenísimas!! Estoy alucinada con María y me duele que se lleven todo el crédito los mismos de siempre y no se reconozca el mérito ajeno. Es una malvadez que se la haya omitido.
Dos noticias bastante feas para un solo día y un solo diario.

viernes, 9 de marzo de 2007

Como Giotto, pero infinitamente más joven y linda

26, 167, 2498, 42.032, 755.198, 9.654.287 de realidades simultáneas, cruzadas, independientes, interconectadas, multiplicadas. La realidad es un caótico bazar de imágenes y sensaciones donde todo está en venta y nada se vende, un juego infinito en el que todos ganamos y perdemos, en el que todo se extravía y nunca dejamos de encontrar cosas nuevas, nosotros somos la realidad y también inventamos la realidad aunque ella existe sin nosotros. Y si bien el arte es real no es la realidad aunque interactúa con ella infatigablemente. El arte quiere ser a veces un canal de noticias de la realidad pero ¿de cuál realidad? Porque la realidad que nos devuelven los sentidos se entremezcla con la realidad mental de nuestras fantasías. Mariana López es la pintora cuya obra hoy les presento y me incendia la cabeza, ya que sus imágenes actúan como catarata, de la misma forma en que graficaría la realidad del convulsionado mundo en el que vivimos si tuviera que enfrentarme con lo que siento. Para mí la pregunta no es “¿cuál es la realidad?” sino “¿qué puentes y contactos trazo, como me desplazo de una realidad a otra?”. Ya que no hay una realidad sino muchas y nadie cree que haya una verdadera y una falsa, aunque haya algunas que nos sanan y otras que nos matan. Días atrás discutíamos por la fantasía y los medios en que lo inmediato o actual dialoga con los materiales del arte de nuestros días. Lo cierto es que las pinturas de Mariana son tan rabiosamente actuales como la tecnología más de punta y al mismo tiempo son tan clásicos como un cuadro de Giotto anterior a la perspectiva renacentista. Y son íntimos, como este video que quiero mostrarles y pertenece a mi amiga la siempre inquieta Chica Voladora, y que también es una obra clásica pero por otros medios. Con esto me gustaría continuar lo que venimos hablando pero desde otro lugar: los avances tecnológicos de una época no siempre proveen de los mejores medios para entendernos con esa época. Ya lo sabemos: la que nos salva siempre es la fantasía.

jueves, 8 de marzo de 2007

Se pueden hacer curadurias de arte como un CD para bailar

Las instalaciones de Leo Estol son multisensoriales y nos hunden en un mar de percepciones desatadas, en un clima que es todo lo contrario al desorden o el caos. Pareciera que las cosas y los objetos que elige van encontrando otras posibilidades de disiparse en el espacio de la galería. Pero hoy no quiero hablar de eso sino de otros aspectos de Leopoldo que son los de curador y dancer. De todos los artistas que recuerdo que se metieron con la curaduría, creo que Estol fue el mas sacado. Y creo que esto se debe a que existe una profunda conexión entre Leo como bailarín y como curator. Leo actúa como un DJ eligiendo canciones para remixar y hacer sonar en esa nueva pista de baile que pueden ser hoy las galerías, pero favorece los temas que él quiere bailar. En Rápido y Furioso su elección fue cero casual: Leo se decidió por artistas y obras que lo inspiraran para obras suyas posteriores. Para hablar de una muestra que no es de Leo, no pude ver Oto por otros, pero me da la impresión que esa muestra era todo lo contrario: no importaba tanto la tarea del curador sino convertirlo a Oto en modelo personal, en composición tema Oto. Eran todos artistas, sin críticos y el artista era propuesto como elemento de una obra de arte. En cambio no puedo dejar de imaginarme Rápido y Furioso como uno de esos CD de maravillosos temas remixados que grabamos y tenemos siempre en el bolsillo cuando vamos a una fiesta y que nos definen perfectamente pero también es la selección de música exacta que queremos bailar.
La muestra fue un lujo, pasó en Alberto Sendrós y expusieron Gabi Forcadell, Luci Lamothe, Cecilia Szalkowicz, Eduardo Costa, Alberto Goldenstein, Marcelo Galindo, Tiziana Pierri, Diego Bianchi y Dani Joglar, que ahora está exhibiendo en Recoleta una obra imperdible. Si estos días estuvimos hablando de artistas que piensan musicalmente, para mí Estol presenta esta superposición furiosa de artista en actividad curatorial con la estrategia de un power dancer.

PD:
Quiero decir también que en el bailar hay algo físico que en la música se resuelve de otra forma. Si bien se trata de cosas muy distintas, es evidente que música y baile hacen un par. Esto es evidente. Lo que no es para nada evidente para la mayoría pero sí para mí es que se pueden construir otros pares que son tan intensos y complementarios como el primero. Si sueño con el futuro del arte sueño con llevar más y más lejos esta tarea de hacer ver que se pueden y se deben construir muchos pares no evidentes para que las percepciones que tenemos nos hagan viajar de otras formas. No me gustan demasiado las curadurías con artistas muy iguales, con conceptos muy cerrados. Lo que tuvo de potente Rápido y Furioso y que hace que tanto tiempo después tenga ganas de escribir sobre ella es que nada era evidente, sino que todo estaba propuesto para generar nuestro propio espacio mental de relaciones entre obras. Gracias Leopoldo por esas muestras inolvidables.

miércoles, 7 de marzo de 2007

Esa y esa otra somos yo

Es casi una situación geométrica, de elementos en el espacio como si fuera un cuadro de Mondrian pero con personas. Desde chica mirando las pinturas de Mondrian me encantaban las líneas intermedias entre planos de color a las que en mi imaginación llamaba las fronteras. Miraba esas superficies planas y me decía: “si quiero estar en un lugar es entre esos rectángulos, pero no en esos rectángulos.” Cuando camino por la calle muchas veces me pregunto: “si esta ciudad fuera un cuadro de Mondrian ¿en qué lugar transitaría ahora?”. Pienso que con las formas de hacer arte pasa algo parecido. Hay artistas que se quieren múltiples. Escucho decir “Dani Umpi es un artista renacentista ¡hace de todo! Escribe novelas, canta y compone, tiene una obra visual, etc. Es un Leonardo de Tacuarembó”. Es muy lindo que digan eso pero no estoy de acuerdo. Dani no es una misma televisión con muchos canales: Dani es muchos canales y son los canales los que definen a la televisión y no al revés. Lo mismo pasa con los chicos de Mecto. Maxi Bellmann y Mateo Amaral son muchos canales a la vez: son Oligatega Numeric, son Fósforo Líquido, son Hipnoflautas y son muchas otras cosas.
Pero no sucede que si analizamos a los artistas que son entendemos la obra. ¡No! Porque ellos no son los mismos en cada una de estas agrupaciones aunque en un punto lo sean. Mecto no es Fósforo líquido aunque lo sea, Hipnoflautas no es Oligatega y Oligatega no es Mecto. Además están las obras de ellos por separado. Ya no se trata de un sujeto complejo que hace esto y aquello, sino de varios proyectos que terminan confluyendo en un mismo mar. Hace unos días César Aira me dijo “cuando regrese de viaje nos reunimos los cuatro”. Los cuatro somos César, Mao, Lenin y yo. Si Rimbaud decía “Yo es otro”, yo digo “Yo soy Mao y además Lenin”.

martes, 6 de marzo de 2007

Apuntes sobre el planeta tierra como artista y aquellos que se dan cuenta y hacen algo al respecto

Supongamos que decidimos entender al mundo como un enorme precipitador y a la vez condensador de imágenes. Por un nanosegundo imaginemos el tráfico de imágenes que el mundo genera. El planeta tierra como un magnífico y convulsionado artista que no guarda registro de la gigantesca masa de elementos visuales que fabrica ininterrumpidamente, que dispara en todas direcciones como si de una fabulosa catarata se tratara. Y ahí tenemos a un chico sensible que va seleccionado algunas de entre las innumerables imágenes que el planeta que no descansa propone. Este chico, que es un dibujante atento, arma su propio archivo señalando esta u otra secuencia. Llega un momento que ya no sabe si las imágenes que él dibuja están inspiradas directamente en las creaciones visuales del planeta o fueron reconstruidas por sus veloces recuerdos. Ya no sabe si él estuvo en ese momento para que sus retinas la captaran o usó otras fuentes, porque hay otros por ahí registrando las propuestas de la gran usina terrestre. Pero las imágenes brotan de sus manos, son muchas. Dibujos y dibujos y dibujos de esa gran obra de arte, hermosa y espantosa a la vez, terrible y fascinante, que el planeta nos propone sin descansar jamás. El planeta tierra no duerme, está desesperado por seguir creando imágenes. El chico que va eligiendo y dibujando se llama Ariel Cusnir y nos recuerda lo que es pasar otro día más en el planeta, esa gran ininterrumpida catapulta de imágenes disparadas al universo
En algún momento Ariel se abruma y decide descansar. Encuentra un precioso árbol y sabe que por un rato ese será su lugar. Yanina Szalkowicz lo ve y lo registra. Ariel entiende que él también es una de las tantas imágenes que el planeta febrilmente propone. Cada uno de nosotros es una imagen creada por el planeta tierra. Por suerte, siempre hay alguien que nos recuerda lo maravilloso que es eso.

Estamos insertos en un gigantesco ecosistema visual, ya que somos parte del planeta. ¿En otros mundos existirán aquellos que, como Ariel y tantos tantos otros, dan cuenta de lo genial que es tener las pupilas y la cabeza lo suficientemente abiertas y atentas? Lo cierto es que no tengo ni idea, pero mientras esperamos enterarnos, los dibujos de Ariel nos situan en un lugar imprescindible.

lunes, 5 de marzo de 2007

La Torta de la Fantasía

Hay algo conmovedor en que Wonderland haya sido traducido como el País de las Maravillas. No se trata de cualquier tierra maravillosa, sino de un país. Un país es algo más específico que un lugar, palabra de connotaciones más genéricas y por lo tanto amplias. Hubiéramos esperado una palabra como reino (el reino de las maravillas) pero seguramente para alguien tan inglés como Mr. Lewis Kingdom tiene demasiada carga y el traductor intentó ser lo bastante cauteloso. Es divertido, porque su cautela lo llevó a inventar un país o al menos a enfatizarlo y nos propuso a todos nosotros, sus ávidos lectores, con las inmensas ganas de habitar en un país que también sea maravilloso, pero un país en el que no es tan simple sobrevivir ni tomar el té, porque detrás del espejo las reglas no son las mismas que en nuestro mundo. Esta exquisita torta de los conejos que el más exquisito aún Mariano Grassi nos regaló con su mirada conmovedora es el pasaporte a un país que seguramente sea el modelo más acabado de la tierra de las fantasías sobre la que estuvimos hablando en estos últimos días. Pero estoy haciendo trampa porque en ningún momento hablamos de tierra, sino de aire. Porque las fantasías no están en la tierra sino en el aire para que podamos atraparlas mientras volamos. Somos militantes de la psicodelia y del aire: esa es mi conciencia social, lo que hace que este planeta tan heavy mental sea más agradable. Y no me olvido de todo el resto, pero por el momento quiero seguir a los conejos por ese valle de fantasías.

domingo, 4 de marzo de 2007

Todo depende de tu punto de vista

Una de las cosas a las que nos invita el arte es a ver todo desde otro ángulo. Voy a decir una obviedad pero no volví a ver jamás igual a una pipa después de conocer la famosísima pintura de Magritte. Cada tanto me cruzo por ahí a algún señor de pipa y automáticamente me pregunto ¿será una pipa? ¿o es un objeto que llamamos así vaya a saber por qué razón? Cuando con Julia delirábamos con las Chicas Voladoras (Julia es mas que un verdadera chica voladora ¡¡es una instructora de vuelo súper copada!!) la imagen que me revoloteó enseguida es la de ese cuadro de Chagall tan hermoso, que reproducido en una lámina mis abuelos tenían pegado en el altillo de su casa y que era un viaje entre nubes cada vez que lo veía, cuando era chiquita. Una amiga poeta me contó que Rimbaud antes de escribir se escondía debajo de los bancos de los trenes para poder ver las cosas como un pequeño animal y que se subía a las azoteas de los edificios altos para intentar aprender cómo veían los pájaros. Por eso me encanta esta foto en la que dos genias como Flavia Da Rin y Diana nos miran de otra forma. Una prima mas grande me enseñó a jugar, a mis diez u once años, al juego del espejo, que consiste en caminar por toda la casa con un espejo apuntando al techo en las manos, y nosotros no podemos mirar hacia delante o los costados sino únicamente al espejo. La sensación es rarísima. Mateo nos contaba ayer que había pensado su suite como un lugar de reunión para jóvenes de otra dimensión y recordando el juego del espejo se me ocurre decir ¡¡nosotros también somos jóvenes de otra dimensión!! Seguramente el arte sea nuestro Google Earth en ese mundo fabuloso que puede ser nuestra fantasía-tsunami.

sábado, 3 de marzo de 2007

¡¡Queremos una Suite Atómica Permanente!!

Ya hace un tiempo hablamos de ambientes, de lo bueno que es crear lugares donde las cosas sucedan. Hay gente que lo único que hace es quejarse y pedir, todo el día con el cd prendido de “no nos dan el espacio que nosotros nos merecemos, el Estado no se encarga de nosotros”. A mí me gusta pensar de forma mas anarquista, me gusta soñar con un mundo sin gobernantes. La diferencia que siento con los punks de hace treinta años es que ellos proponían el descontrol efusivo, mientras yo creo que puede haber descontroles amables. Ya me referí a Jardín Oculto: puede parecer un delirio, pero para mí Jardín Oculto es punk, porque rescata el espíritu del “hacélo por vos mismo”, el “fai da te” de los anarquistas italianos. A propósito ¿leyeron el libro de Martín Caparros sobre Soledad Rosales, la chica argentina anarquista que se suicidó? Respeto mucho su lucha, pero me aterra la idea de la destrucción por choque. Prefiero lugares donde podamos cultivar buenas fantasías sin pedirle permiso a nadie. Es más: sin pedirle nada a nadie. Belleza y Felicidad también fue eso y sigue siendo eso: un lugar de encuentro. Appetite también, en otra línea (ya saben que soy recontrafan de Appetite y de Dani Luna). Pero hoy quiero hablar de otra cosa. Quiero hablar de ocupar espacios dentro de espacios establecidos. En convertirnos en Okupas amables pero cero concesivos. Para mí la primera obra en este sentido, o no la primera pero sí la que marca un hito para todos nosotros es Dentro del Átomo, la “Suite Garabello” en Estudio Abierto. Oto y Mateo Amaral crearon un espacio autónomo dentro de un sitio oficial. Dos veces me cité con amigas ahí. Era una especie de zona liberada, porque entrabas a ese sitio y las reglas se elastizaban. Por ejemplo, podías fumar en un espacio regulado por los mismos gobernantes que te prohíben fumar en cualquier bar. Ya sé: eran dos obras, la de Oto y la de Mateo. Pero juntas generaban un planeta donde te colgabas viendo las animaciones tribales de Mateo con esa música increíble que te ponía en trance, los cassettes luminosos y después entrabas a lo de Oto que te esperaba con un sillón y una gran fábrica de ruido. Yo no leí a Saramago, pero hasta te esperaba un premio nobel. La Rusa seguramente no estará de acuerdo, pero Oto sin ningún escándalo hizo una obra política enorme, generó ese lugar donde ¡¡hasta se dieron recitales que me perdí!!. Además, Oto puso en la ventana una tela rosa que hacía que la ciudad pareciera psicodélica en una vista por demás hermosa.
La foto me la mandó Cippolini. Y me divierte: me los imagino a esos dos fantaseando cosas imposibles, mientras se imaginaban en qué se podía convertir ese lugar. Les propongo algo: busquemos un lugar para que Oto tenga su suite permanente. Una especie de Dentro del Átomo pero de tiempo completo. ¿Qué les parece?

viernes, 2 de marzo de 2007

Huracaname fantasía

De la charla que tuve con Julia Sánchez me quedó rebotando una frase “salvame fantasía”. Es una propuesta muy estimulante y se liga a lo que estuvimos discutiendo en estos días. Lo primero que pensé cuando la leí es en una suerte de fantasía Superman que viene a salvarme a mí que sería para la ocasión una especie de Luisa Laine. La fantasía como un superhéroe (o mejor superheroína) que viene a salvarme (cambio a Superman por la Mujer Maravilla o las Power Puff Girls. O Jane Fonda en Barbarella, una película de los 60 que descubrí hace re-poco y me voló la cabeza. Superman siempre me pareció muy para chicos, muy machista). Después me di cuenta que para que exista la fantasía antes tiene que ocurrir la acción de fantasear. Y el fantasear es algo privado, íntimo, que tiene sus reglas. Hay veces que compartimos las reglas de la fantasía. Por ejemplo cada uno de los Rondamones compartía con los otros Rondamones una fantasía punk-decó muy intensa, una fantasía que obtenía su máxima potencia cuando interpretaban sus enérgicos y hiper-eléctricos temas (la expresión punk-decó la tomo prestada de un blog muy bueno que descubrí ayer y que ya puse en los links recomendados). También está la fantasía de uno como un planeta privado. Pienso en los paisajes de Ariel Cusnir, a quien me referiré muy pronto: sus dibujos son como noticieros de su planeta-fantasía. Siguiendo con estas figuras literarias, Benito Laren sería algo así como nuestro Principito (me alucinaría verlo a Laren vestido como el Principito ¡¡le quedaría súper bien!!) ya que sabemos que todo su arte proviene de una geografía conocida como la Galaxia Laren. En todos estos casos la fantasía se presenta como algo preciso, que en términos místicos podríamos llamar “develados”. En todos los ejemplos se trata de fantasías luminosas, incluso pudiendo ser o tener componentes darks. Pero hoy se me dio por pensar en otra posibilidad, que es cuando la fantasía aparece amorfa, como arrojada fuera de su planeta antes de tiempo. Una fantasía que posee todas las posibilidades de lo que puede ser pero aún no se decide por ninguna. Y eso, por esa misma razón, inquieta. Muchísimo. Hasta da miedo. En realidad tengo en mente una fantasía particular, compartida por Luciana Lamothe y Juliana Iriart, que es la que presentaron en la primera Periférica.
Mírenla. ¿De qué trata esa presencia blanca que merodea la cama como una nívea pesadilla materializada? Estoy súper colgada pensando en esas precipitadas fantasías de entidad difusa.
Ojalá el arte fuera para nosotros siempre eso: un alien que jamás terminamos de comprender del todo.
Fantasía ¡¡haz un huracán de mí!!
¡¡Quiero explorar el isomorfismo huracanado!!

jueves, 1 de marzo de 2007

Muy Militantedélicos

Quiero seguir un poco con el tema de ayer pero desde otro ángulo para preguntarme ¿no estamos refiriéndonos a lenguajes tremendamente distintos? Los lenguajes inventan realidad: nombramos algo de diferentes modos y obtenemos percepciones diferentes que cambian nuestra forma de ver la vida, de pensar y de sentir, de interferir en la existencia, en el todos los días. Pienso en el libro de Daisy titulado Historias del Arte, que es la exploración en formato de diccionario de los modos de construcción lingüísticos de las múltiples realidades del arte. Por otra parte, el libro de Manifiestos de Cippolini nos demuestra que incluso esto es así históricamente: es un muestrario enorme del arte y la realidad desde zonas del habla y de la escritura de los artistas de muchas épocas. Por ahí el arte es eso: decir la realidad –nuestra realidad- con lenguajes visuales diferentes. Somos lo que decimos, ya sea con imágenes o con palabras. Y ahí es donde advierto la mayor diferencia con la militancia política, ya sea a través de el activismo liso y llano o el activismo mediante el arte. La clave me la dio Oto Garabello o Eduardo cuando dijo “el arte se está volviendo cada vez más Philip K. Dick”. Las políticas de lenguaje difieren mucho, son apuestas a diferentes canales de comunicación: para decirlo de algún modo, por un lado Castels y La Rusa con su ensalada, por el otro un Benito Laren, aunque por momentos los roles parecen cambiados. No sé porqué me viene a la cabeza la Psicodelia. La Psicodelia es un tipo de conciencia del lenguaje muy diferente a las zonas perceptivas de la militancia. Por supuesto hay algunos cruces, pero son actitudes que avanzan en direcciones casi opuestas. En un principio la Psicodelia estuvo vinculada al consumo de alucinógenos, pero después se extendió a una forma de percibir la vida, libre de las ataduras de un fin utilitario e inmediato. En algún lugar leí el término “biodélico”: un estado psicodélico cotidiano. La obra de Fabio Risso (y el mismo Fabio) para mí es biodelia pura. Oto ni que hablar. Los conejos voladores de Nicanor son recontra psicodélicos. Y los Laboratorios Baigorria. Y Mobo 6 es como un demonio de la psicodelia. Los videos bastardos ni que hablar. Aclaro que esta psicodelia no tiene absolutamente nada de retro: es otra respuesta a lo inmediato y muchísimo más que un estilo de música o una moda. Si me tendría que definir de alguna forma diría: soy una militante psicodélica. Una MILITANTEDÉLICA. Y no me siento nada sola.