viernes, 21 de diciembre de 2007

Este blog es como un estado mental o de ánimo y tu obra también

¡¡Hola!!
Si quiero enterarme de algo que sucedió en el mundo del arte que me interesa e incluso de otros a los que no pertenezco ¿¿qué hago?? Recurro a la Blogósfera. La verdad es que ésta no reemplaza al mundo del arte ni mucho menos. Pero nos permite estar informados.
Cada uno de nosotros tiene sus blogs favoritos. Lo mismo que sus fotologs y sus flickrs que suelen ser mucho más sabrosos que cualquier revista de arte. Cada vez me encuentro con más meta-blogs, blogs sobre blogs, blogs que son remixes de otros blogs, de forma similar a los programas sobre la tele que hay en la tele. Hay blogs que son tremendamente íntimos, o de comunicación abstracta, para un grupo cerrado. Otros, que quieren abarcarlo todo.
Los blogs que más me gustan son como un estado mental o de ánimo. En un mail reciente que todavía no contesté Leopoldo Estol me comentaba que me notaba más dispersa. Y ¡¡es cierto!! Cuando te proponés escribir todos los días o muy seguido estás obligada a escribir con quien sos ese día. Ese es tu material. Es que en un blog como éste una parte del material soy yo misma. No puedo evitarlo ni me interesa. Y si estoy dispersa, bueno, eso se nota.
Ahora bien, lo mismo pasa con tu obra. Lo que te pasa está en tu obra. Incluso en las obras más abstractas y formales. Siempre están presentes tus estados de ánimo y mentales.
Un amigo me contaba ayer de una obra de hace muchos años de Fernanda Laguna que era un escrito con fibras en una pared que decía “esto es lo más sincero que puedo hacer hoy”, o algo parecido.

Una obra es un noticiero indirecto (o no) sobre quienes somos cada día. Sobre lo que podemos y no podemos. Y en esto que somos se va colando el universo.
Quiero hoy hablar de una obra que admiro un montón y es el mejor ejemplo de lo que digo. Me refiero a una artista preciosa que se llama Juana Neumann. Juana llevó el gesto de lo que recién les contaba de Fernanda Laguna a una situación de intensidad sin límites.
La obra de Juana es un procesador de estados de ánimo y mentales. Todos los recursos de la sinceridad se dan cita en ella. ¿¿Quieren saber lo que es ser una chica?? ¿¿una mujer?? No es necesario leer sólo manifiestos feministas ni historias sobre las políticas de las mujeres. La obra de Juana Neumann es todo esto y más. Hay que mancarse estar en ese límite. En exponerse así.
Es una obra que debería ser mucho más visible. Que no es especuladora con las tendencias del momento. No es el tipo de obras que van a ser premiadas en un Petrobrás o Andreani ni un Chandon. Es un tipo de obra que de tan personal molesta. Es el tipo de obra que más me conmueven.
Cuando empecé a pensar este blog que estás leyendo pensé mucho en la obra de Juana. Realmente, si alguna vez leyéndome te hice acordar a ella, pues es que no lo estoy haciendo tan mal.
La diferencia es que el trip de Juana se dirige hacia su médula. Trata de captar su estado de la forma más pura. El mío casi siempre, salvo excepciones, es hacia el exterior, tratando de captar un estado del mundo en el que vivo, de graficar como me pega.
En mi deseo, Juana es mi gemela astral. Alguien que traza con mucha sensibilidad y talento un camino que me encantaría que fuera paralelo a esto que estoy tratando de hacer.