jueves, 12 de junio de 2008

Las mas divinas mamushkas ¡¡una galería adentro de otra galería!!

En lo que va del año, la mejor curaduría lejos, relejos, es la de Rosa Chancho en Appetite. Todo es genial: la inauguración fue apoteósica, los rosachánchicos estuvieron increíbles ¡¡parecían los Thundercats!!, es el montaje más arriesgado que vi en mucho mucho tiempo y la sumatoria con el palacio trash de Dani Luna la mejor alianza del arte contemporáneo local.

Da para preguntarse por qué. Para investigar en las estéticas que poco a poco fueron imponiendo ambas galerías. Porque una y otra son galerías-red, son un conjunto de rebuenos artistas interactuando con otros artistas. En los 90 todavía los artistas eran estrellas solitarias (viéndolo desde ahora, el Rojas fue eso, artistas arrimando cada uno su proyecto). No sé, por ahí no tenemos aún la perspectiva, pero es claro que tanto Appetite y aún más Rosa Chancho son propuestas grupales. O que no funcionarían sin su espíritu de grupo. Y grupos festivos, críticos, inteligentes, efervescentes, lejos de la solemnidad o la retórica tardochentosa tipo ideológica y estéticamente Rep de los colectivos de artistas de la época Rosa de Luxemburgo (vs. Rosa Light). Esa solemnidad carnavalesca ya está decididamente out.

¿¿Qué tienen en común Rosa Chancho y Appetite, además de pertenecer a una generación y una ciudad?? Quiero decir, desde lo formal y conceptual. Creo que fue después de ver esta muestra, de pensar mucho sobre la web de los dos proyectos, que me decidí a que el aspecto de este blog sea un sampleado de mi cuaderno. Sí, esto que están viendo, es la más parecido a mi cuaderno que hice. Es muy loco que a muchos les guste más la estética anterior del blog, cuando en realidad siento que se parece muy poco a mí.

Escribo esto la tarde del jueves, y le agradezco al único que votó que le gustaba mi cambio, porque me hace sentir menos sola. Sí, soy reAppetite y re Tomi y Cherry en cómo me gusta ver el mundo. Hasta ahora me había dicho “Ana, sé lo más neutra posible. Es la mejor forma que tu estética no interfiera con la estética de todas esas propuestas que te gustan y poco tienen que ver con tu estética”. Pero me parece que eso no está muy bien. Antes me parecía que nada más que mi escritura debía manifestarme. Ahora me atreví a cambiar. No fue fácil.

Por ahí ser contemporáneo es sostener estas transformaciones. Está buenísimo que Rosa Chancho cambie siempre, que no sea nada convencional. Y que por eso mismo exponga en Appetite. Siendo proyectos muy diferentes, me siento muy identificada con ambos.

Sí, me gustan cosas muy distintas y yo misma me siento distinta ¿¿y qué??