miércoles, 7 de enero de 2009

Yo soy mis imágenes y vos también y vos

Hago siempre eso.
Escribo sobre las imágenes que me gustan.
Que me llegan.
Que siento mías porque las elijo para que me acompañen.
Porque me identifico con ellas o porque no me las puedo sacar de la cabeza.
Me las robo.
Ahora son mías.
Y me da adrenalina que otros se las roben y se las quede.
Y así.
Está bueno.
Porque esta elección nos dice quienes somos.
Es un lenguaje que nos sirve para estar cerca.
Vemos el mundo desde esas imágenes.
No son imágenes para el museo.
Son las imágenes que pegamos en nuestras paredes.
En nuestras agendas.
En nuestros placares.



Las veo en tu casa y me gustan.
Y sé que también son mías.
Ese el el trato que quiero con el arte.
Compartir cosas que nos hagan bien.
Las veo en cualquier parte, también en las galerías.
Las recorto, las pego.
Les escribo encima.
Como decía Beuys todos somos artistas.


Quiero empezar así el 2009.
Con estas imágenes de las que después me aburro.
Porque está bueno cambiar.
Vivimos en un mundo de imágenes.
Que nunca se quedan quietas.
Y nosotros tampoco nos quedamos quietos.
Vamos de acá para allá.
Todo el tiempo.
Y estamos rodeados de cosas.
Es tiempo que tomemos nuestras propias decisiones.
Que aunque no sepamos por qué nos gustan las cosas que nos gustan
podamos seguir eligiéndolas.
Me gusta seguir escribiendo en este blog
sobre las imágenes que me gustan
y lo que sé de ellas
y lo que me pasa con ellas.