jueves, 8 de octubre de 2009

Prisionera de tus imágenes

Estoy guardando en una carpetita todas las imágenes que me atrapan. Porque no sé si me gustan o no, pero después de verlas se quedan en mi memoria.
Son ellas las que me linkean, no al revés.
Sueño hacer una instalación para saber por qué me impacta su información.


En este post comienzo a compartirlas con ustedes.
Ni sé de qué son.
Sólo que las veo y se quedan.
No las puedo dejar ir.
O ellas no quieren que las abandone.
Algo así pasa.


No sé si son tan especiales.
Para mí sí.
Algunas son absurdas.
O tienen un elemento que no concuerda con el entorno.
Por volumen.
Por lo que representa.
Hay algo en ellas que está desencajado.
Y lo divertido es ese desencajamiento.


No las exhibo para explicarlas.
Ni antes ni después.
En realidad las pongo para ver qué te pasa.
Por ahí no te pasa nada.
Y lo que busco es eso,
saber si no te pasa nada.


No me siento representada por esas imágenes.
No dicen nada de mí.
Salvo que hay algo en ellas que me impresiona.
No sé cómo.
Ni por qué.